martes, 18 de octubre de 2011

Adiós.

Entendí todo, Lucas me explico que había caido desmayada por el impacto que me causo ver a mi papá entrando en un ataque. Le pregunte si sabia que había pasado con mi papá pero el con un tono de voz bajo me dijo que no. La enfermera me dijo que ya podía levantarme de la camilla y me dio una aromatica, segun tenia entendido tenia las defensas muy bajas. Estaba en la sala de espera con Lucas esperando alguna informacion sobre mi papá, cuando el doctor Tellez se acerco a mi, tomo mi mano y me dijo.. "Ahora tendras un bonito angel que te cuidara desde el cielo.." caí tendida sobre el sofa. Puedo decir que lloré horas, dias, meses, pero en realidad fueron solo minutos. El pecho de Lucas era mi consuelo. No podia asimilar lo que acababa de pasar, me quede en silencio unos instantes mirando a Lucas y volví a romper en llanto. Ahora comprendo que gracias a Lucas.. estoy aquí, pero de eso hablaremos más adelante.
A las 11 de la noche, hora en la que salimos del hospital Lucas me dijo que fuéramos a un lugar.. más dinámico, con más energía, creo que yo ya sabia de que hablaba el.. pero yo solo pensaba que el quería subir mis ánimos en ese momento. El lugar era grande, fino y muy elegante. Todavía no entiendo como nos dejaron entrar allí.. nos sentamos y su brazo rodeo mi cintura, yo me recosté en su pecho y me quede observándolo.. las palabras de mi boca no podían salir, no podía dejar de observarlo. Por un momento se me había olvidado que había perdido a mi padre, sentí que los colores subieron a mis mejillas cuando el empezó a acariciar mis labios. Sentía su respiracion cada vez más cerca.. y sucedió... Sí, el primer y mejor beso que alguien pudiera recibir..  cuando separamos nuestros labios el me miro y me dijo "Todo estará bien, ya lo veras." Ustedes no saben cuanto daría por repetir esos momentos..
Pedimos unas cervezas y yo volví a llorar, lloré y lloré y lloré. Cuando las imágenes se empezaban a distorsionar le pedí a Lucas que nos fuéramos ya, no estaba de muchos ánimos como para estar en un lugar donde había tanta gente, solo quería estar con él. Bajamos del taxi, me beso ambas mejillas y me deseo buenas noches. Prometió que nos veríamos al día siguiente.
Como hace dos noches, entre a mi casa y me tendí a llorar sobre mi cama, el reloj marcaba las dos de la madrugada y me percate de la ausencia de mi mamá. No había llegado, y la verdad no me preocupaba mucho donde estuviera, solo temía que le fuera a pasar lo mismo de mi padre.
Me quede dormida pensando en que había sido el fin de semana más raro de todos, gracias a Dios al otro día no tenia que ir a estudiar, lunes festivo.

AMABA LOS ABRAZOS DE LUCAS.

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